Además de ser muy divertido para los pequeños, las visitas a la playa son especialmente enriquecedoras en varios aspectos de su desarrollo.
FÍSICO
El juego con arena implica el desarrollo muscular, aumentando sus habilidades motoras gruesas y motoras finas.
COGNITIVO
Impulsa al cerebro a representar matemáticas básicas (causa y efecto, lleno y vacío, chico y grande, etc.). Llenar cubos de arena o de agua, vaciarlos, etc. Además estimula el vocabulario.
SOCIAL Y EMOCIONAL
Desarrolla la imaginación y la creatividad al hacer que los niños inventen historias acerca de los juegos y juguetes que emplean al jugar con arena. Además interactúa con más pequeños u otras personas, brindándoles mayor seguridad en sí mismos.
Aprovechemos esas escapadas para que nuestros pequeños jueguen y experimenten.